La textura cremosa que les da la mantequilla hace que se derritan en la boca.
Prometo agregar fotos a esta receta tan pronto como pueda hornearlas de nuevo... ¡se me hace agua la boca de sólo pensarlo! (Nota: fotos listas!)
A estas galletas les he inventado un nombre en inglés que no tiene una traducción exacta al nombre que llevan en español. La versión en inglés se llama "Crescent Moon Cookies".
Cuernitos de nuez
Ingredientes
1 1/2 tazas de harina
1/2 taza de maicena
1/4 taza de azúcar glas
2 barras de mantequilla sin sal
1 1/2 cucharaditas de agua fría
2 cucharaditas de extracto de vainilla
100 gramos* de nuez finamente picada
*Para una conversión a otras medidas busca la tabla de conversiones en mi blog
Preparación
Se acrema la mantequilla con el harina, la maicena, el agua, la vainilla y las nueces.
Procurando no amasar de más pues la mantequilla hace que la mezcla sea difícil de manipular.
Para hacer más fácil la tarea de formar los cuernitos, se pone la mezcla en un tazón cubierto con plástico a enfriar en el refrigerador por al menos media hora.
Precalentar el horno a 350° F.
Una vez enfriada la masa, se divide en porciones aproximadas en tamaño a una mandarina. Se hace cada porción un rollito o tira alargada que mida aproximadamente un centímetro de diámetro. Esto es para facilitar la creación de cada cuernito y acelerar la producción de las galletas, evitando así que la mantequilla se vuelva a calentar. Se cortan pedazos de cada tira de aproximadamente tres centímetros de largo y se pellizcan las orillas para darle forma de cuernitos.
Se ponen un poco separados en una charola para hornear sin engrasar. La gran cantidad de mantequilla evita que estas galletas se peguen a la charola y como no crecen en tamaño al hornearse, pueden ponerse relativamente cerca una de otra.
Hornear a 305°F durante aproximadamente 12 minutos (las temperaturas varían de un horno a otro, la receta original se ha horneado de 10 a 15 minutos con buenos resultados). Al sacarlas del horno se ven muy claras, pareciera que aun están crudas, pero no se alarmen, ¡ya están listas!
Se dejan enfriar unos cuantos minutos, y aun calientitas se ponen en el azúcar glas.
Puede usarse un plato plano o uno hondo, o simplemente la superficie en que las amasó, pues sólo necesitan voltearse una vez sobre el azúcar y se sacan para ponerlas a enfriar aparte. Muchas pobres galleticas se quiebran en este paso del proceso, no dude en darles la mordida a los pobres pedazos... pero eso sí, prepárese para quedar encantado y devorar el resto que sigue intacto. ¡No durarán mucho tiempo en la charola enfriándose!
¡A disfrutar!
No he encontrado una manera de modificar esta receta para cumplir con restricciones alimenticias, pero si alguien lo hace, y encuentra una versión libre de gluten, azúcar o baja en grasas, por favor mándeme su receta modificada...Sólo les pido que si lo intentan, primero hagan una receta original para poder comparar que el sabor y consistencia sean parecidos.
Hija de la Luna